Quien tiene un huevo – en la nevera – tiene un tesoro. Parece que si tenemos huevos podemos solucionar, o improvisar, cualquier comida o cena. Hay infinidad de recetas con huevos y quizás este sea uno de los motivos por los que nos resulta tan fácil improvisar con ellos. Huevos rotos con jamón, tortilla de patatas, huevos rellenos, huevo duro, revuelto de setas con huevo… Realmente no acabaríamos nunca.
Hace unos años, se decía que comer huevo todos los días no era bueno para nuestra salud y se veía como una bomba de colesterol, ahora, sin embargo, su consumo diario ha vuelto a estar bien visto por la comunidad de médicos del mundo.
Según un estudio realizado sobre casi medio millón de personas en la China, consumir un huevo cada día puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cardiovasculares. El estudio recogido por la BBC y titulado “An egg a day to keep the doctor away?”, destaca que es un alimento que tiene beneficios en la vida de cualquier persona, y también en la de aquellas que realizan deporte debido a su alto valor proteico. De hecho, las proteínas de los huevos son libres de grasas y las grasas que predominan en los huevos son ácidos mono y poliinsaturados (principalmente Omega 3) muy beneficiosos para el organismo.
En la actualidad, los médicos recomiendan comer huevos como parte de una dieta saludable, ya que son uno de los alimentos más nutritivos de la naturaleza. Como ya hemos comentado, contienen altos niveles de proteínas, vitamina A, D, B y B12, así como luteína y zeaxantina, propiedades que pueden ayudar, por ejemplo, a prevenir el daño ocular en la vejez.
¿Es malo para el colesterol?
Esta era la idea que retumbaba en nuestras cabezas hasta hace pocos años. Pero la fundación Británica del Corazón (BHF por sus siglas en inglés) abandonó su recomendación de comer 3 huevos por semana tras unas nuevas pruebas sobre el colesterol. Según el consejo actual del National Health Service de Reino Unido “aunque los huevos contienen algo de colesterol, la cantidad de grasa saturada que comemos tiene un mayor efecto sobre la cantidad de colesterol en la sangre que el colesterol que obtenemos al comer huevos”. Dicho en otras palabras, cuando se trata de colesterol, los huevos no son el problema, lo es la grasa saturada.